14 de octubre de 2009

¿Cielo o Infierno?

Sé que llevo tiempo sin escribir, parece que hasta que no he vuelto a acostumbrarme a la rutina de estudiar, trabajar y entrenar, no he conseguido superar la abrumadora fatiga que acababa con mi cuerpo...

Es curioso, pero el otro día me sorprendió ver lo simples que somos las personas y lo grande que se nos puede hacer un granito de arena. Siempre he considerado al amor como uno de los obstáculos más difíciles de superar para las personas. Y a ello quiero llegar. Vi el otro día a una persona muy empática, una persona que había estado mucho tiempo sola, sin nadie al lado, inundada de amistad eso sí, la que le daban los que le rodeaban, todos ellos sabiendo que ese "vacío amoroso" por costoso que fuera podía ser ocultado por un gran parche llamado amistad. Fue curioso descubrir una especie de experimento empírico, cuando al ver que una chica le daba un poco de cariño, él se aferraba a ello como a un clavo ardiendo, como si cada chica fuera un tren que no vuelve a pasar. Él quería creer que ese cariño era algo más, que era la mujer de su vida, pero evidentemente, se equivocaba al ver que ella no quería nada más, con lo que él se deprimía como si le hubieran dejado tras una relación profunda y duradera. Incluso renegaba de sí mismo como si se tratara de su forma de ser la que le había hecho perder a esa persona que nunca fue nada.

Y con esto quiero llegar a lo siguiente: ¿Existe el cielo y el infierno en sí o lo creamos nosotros?
Mi respuesta es clara con el ejemplo que he prestado. Tanto el infierno como el cielo es una creación personal. Cualquier decepción que hunda nuestras ilusiones deriva al más profundo deseo de desdicha y con lo cual nos hace creer que vivimos un "auténtico" infierno, cuantas veces hemos oído aquello de "Esto es un infierno" (y no sólo por alguna que otra película famosa). Por otro lado, la consecución y éxito de nuestros deseos más anhelados e íntimos nos conllevan a un estado de gloria y placer absoluto que nos elevan hasta el cielo, o a pensar que vivimos en un paraíso.

Por eso reflexiono de nuevo, mi madre siempre me dice que la vida es una montaña rusa, a veces se está arriba y a veces abajo, con lo que pienso si arriba es bueno, arriba es el cielo, si abajo es malo, abajo es el infierno. Por eso llego a una conlusión, si la vida es una montaña rusa, que a veces se está arriba (en el cielo) y a veces abajo (en el infierno), quiere decir que, según lo que he querido proponer sobre la creación humana del cielo e infierno, es que en la vida existen momentos en los que por nuestro propio pie, por nuestros pensamientos y sensaciones más profundas, creamos esa montaña rusa, nosotros decidimos, siempre en un contexto determinado, cuando el vagón de nuestra vida tiene impulso para elevarse por encima de las nubes o de coger la bajada en picado y hundirnos en la miseria más oscura del infierno.

Sólo diré algo que creo que a mí me sirvió: Observa, valora, decide y actúa de la manera más conveniente, sólo así conseguiremos, si más no, mantenernos en un punto medio.