Perseverancia, tolerancia, honor, dignidad, pasión, lealtad, amistad, fidelidad, odio, nostalgia... a pesar de saber qué son y cómo nos afectan, todos ellos son invisibles. Invisible, aquello que no puede ser visto o rehuye de ser visto. Invisibilidad, anhelo para algunos y castigo para otros, superpoder para superheroes y poder para heroes.
Sus mayores aliados han sido las sombras, pues siempre lograron hacerlo invisible, como muchas veces pensó, ocultarse entre ellas no era más que una técnica efectiva para proteger sus pensamientos y por ello resguardar a buen recaudo lo más intrínseco de su ser. Seguramente la indiferencia fue el primer valor que podria atribuírsele, dado que aquello que no se ve raramente pasa a tener grandes pensamientos entre el resto. Se le ha podido atribuir el rol de ilusionista, de un jugador con las sombras, de aparecer en público y no dejar a nadie indiferente, pero a su vez manejar artimañas entre las sombras para que nadie le atribuya sospechas sobre los actos cometidos en la oscuridad.
Y seguramente, de tan oscuro que vive tan oscuro se vuelve, tanto que hasta sufre castigo por ello, parece ser borrado de un mapa donde cada uno adopta su rol en un juego social, mientras que el pasa a ser un peón caído al inicio de una partida de ajedrez. Aun siendo ilusionista, las luces no se le daban bien, y sus trucos podrían quedar descubiertos de un modo bastante fácil, por ello sus movimientos eran torpes y lentos. Conoce el riesgo de quedar al descubierto, por ello se siente seguro entre sombras, como bien dije, adopta un dominio espléndido bajo ellas, pero a pesar de ello reconoce que el riesgo de poner una luz en la oscuridad podría abrir una brecha en su vida, como si de abrir la caja de pandora se tratara.
Por ello hoy pasa un día más entre sombras, resguardando bajo un manto de sombras aquello que no puede ser visto, aquello que generaría tal tensión que sus cercanos no lo entenderían. Por ello un día más ha conseguido que sean "invisibles".