29 de marzo de 2010

"Animalisis"... o "Corpolisis"

Nunca acabarás conmigo - Repliqué a mi adversario. Segundos más tarde, una hoja de acero atravesó mi corazón, refutando de algún modo mi desdichadas palabras, mi vida se había terminado, o eso creyó mi enemigo.

Pues claro que lo hice - Concluyó con mi cuerpo desplomado a sus pies mientras se jactaba al verlo.

No me sentí como tal... no sé. Siempre hemos pensado en lo que somos, en cómo estamos hechos, y lo hemos conseguido saber... por lo menos físicamente, sabemos que tenemos huesos, órganos, sabemos cómo funcionamos, pero... ¿Hasta qué punto?

Pude recoger imágenes de mi pasado, vi vidas que no eran mías, vi cosas... entendí, a mi manera de concebir esas imágenes que el cuerpo me daba fuerza, resistencia, agilidad, me dotaba de inteligencia, de sabiduria, de saber actuar... pero a su vez era débil, era fácil destruir el cuerpo de una persona, lo comprobé minutos atrás, una hoja afilada terminó con mi cuerpo, con mi corazón, sin embargo mis piernas, mis brazos, mi cabeza... no tenían ningún rasguño... pero mi cuerpo había muerto.

Me vino a la cabeza pensar personas que destruían sus cuerpos como solución a problemas, o de gente que no parecía importarles lo bien que pudieran mantener su cuerpo pero oraban, permanecían horas y horas meditando, pensando... ¿Qué cuidaban o qué destruían? Alguién me habló de una pieza que movía el interior de las personas, algo por lo que daba vida y muerte a un cuerpo, era algo superior pero encajado y capturado en algo terrenal. Se solía describir como el propio ser... eso era el Alma. "Aspiración infinita", "potencia mística", "existencialidad"... Sólo entendí que mi alma estaba intacta... que sería capaz de seguir con vida siempre que mi alma estuviera sana... por ello logré entender porque la gente destruia su cuerpo o porque no le daba importancia... trataban de decir que su alma era prioritaria... el que destruia su cuerpo creía que de ese modo salvarían su alma... o que como ya estaba muerta... no había por lo que seguir con todo... encontré la clave... el alma era poderosa... sabía que si destruyes el alma de una persona... destruyes su ser... "Animalisis" esa era la palabra... la destrucción desde dentro... hubo un día en el que yo mismo hubiera acabado con mi cuerpo... mi alma estaba malherida y la única salida era aquella...

Ahora estaba bien... sentía que mi alma seguía viva... que estaba a salvo..

Volveré - Un susurro entre las sombras retumbaron por las esquinas de aquellas calles... alertando a mi enemigo...