24 de enero de 2011

Tiempo

Tiempo... maldito tiempo, tan largo para lo malo... tan corto para lo bueno... Tan regular, tan inamovible. Y a pesar de ello cura de grande problemas, elemento homeostático de nuestros sentimientos, organizador de nuestras ideas y sanador de nuestros pensamientos. 


Paras y piensas de nuevo en los errores de tu vida, en qué fallaste y en qué pudiste mejorar, y a pesar de que no retrocederias en el tiempo entiendes que eso te hace avanzar hacia una dirección, de la que jamás sabes si será la mejor pero al fin y al cabo avanzas, por el camino del error o del acierto pero avanzas.


Y seguramente busques sentido a todo, a qué hago aquí, a por qué soy como soy, a quién le debo mi esencia, cuándo se agotará mi tiempo, dónde está mi felicidad, cómo será mi futuro si existe... Y a pesar de rondar de nuevo mil ideas por muy disparatadas que sean vuelves a tener esa sensación de saturación racional,  de curiosidad metafísica sobre lo que me rodea. Y al final siempre acabas mirando tu reloj, mirando como pasan los segundos, como si el tiempo fuera de nuevo cíclico, eterno. Y al final crees que tu memoria seguirá viva para quien la mantenga en sus mentes. Y es que avivamos la memoria de nuestros ángeles, de aquellos que se fueron y nos acompañan entre sombras y recuerdos.


¡Qué fugaz es el tiempo! De nuevo piensas bajo un silencio ensordecedor. Crees entender que la respuesta a tus dudas empieza por E, piensas que trataras de encontrar todo aquello que buscas siendo un rebelde o por lo menos aparentándolo, te crees políticamente incorrecto. Y tan sólo el susurro de una chica verde te hace recapacitar en todo lo que de nuevo tu cabeza piensa sobre tu alrededor, sobre tu mundo... "Dulce Locura", a veces pretendes perder la cabeza y romper el tiempo para perder esa sensación de fugacidad. 


Ya no sabes que pensar... dicen que el tiempo curará tus heridas, que sanará tus males de cabeza y que pondrá tu vida en su lugar a la vez que esclarece tus dudas... Al final solo te dedicas a escribir pecados, no tragedias.

1 comentario:

  1. (Perdón, el comentario que iba aquí lo escribí en luciérnagas, sorrry)

    ResponderEliminar