7 de enero de 2011

Verde como la esperanza

Los días más negros siempre han sido los días que cuando iba a dormir conseguía llevarme algo nuevo a la cama. Hablaba sobre atentados a la fe, sobre lazos rotos de confianza, sobre decepción... y cada día parecía más nublado que el anterior. Pero nadie se daba cuenta que cada vez que caía, yo era más y más fuerte, y que estos días en que la lluvia inundaba mis pulmones, no eran más que una fuerza que al día siguiente me hacía más grande.

Hoy has caído, y te has hecho daño. Hoy has llorado y tus ojos se han secado. Hoy te heriste y derramaste sangre... sin embargo hoy no está nublado. Pueden atentar a nuestra fe, a nuestra confianza, a nuestro corazón, a nuestra vida... pero no pueden destruir tu alma, lo más profundo de ti. Hoy te invito a ser fuerte, a levantarte del suelo y sacudirte el polvo. A tener fe en tus palabras, a tener esperanza en tus pensamientos... a creer en ti. Hoy de nuevo la vida te pone piedras en el camino y sólo tú eres capaz de superarlo y no dudo de ello, no dudo de tus palabras ni de tus pensamientos, no dudo de ti porque creo en las personas, creo en las buenas personas.

Recuerda que te puede dar miedo la oscuridad y el frío, que puedes temer al tiempo y al olvido, que puedes llorar de pena y de rabia... pero jamás podrás tener miedo a ser mejor. Recuerda que tus ángeles te resguardan, que quienes estuvieron y ya no están te acompañan; que quienes caminamos cerca de ti te protegemos y que los que llegarán te darán nuevas esperanzas.

Ten fe, el mundo puede tener más esperanza con tus palabras, que nadie corte tus alas ni encadene tu alma. Recuerda que sólo escribiremos pecados, jamás tragedias.

Sonríe Chica Verde.

1 comentario:

  1. Llevo un buen rato queriéndote contestar, queriendo llegar mínimamente a la altura de tus palabras; pero, está claro que diste un alto en el camino que logró elevarte a una posición que es difícil de alcanzar.
    Es un placer leerte, saber que puedo seguir adoptando parte de lo que dices y con ello ir creando un nuevo "yo", uno que sea más paciente por lograr sus objetivos (porque éstos vienen siempre recompensados por lo que labramos en nuestro pasado), un "yo" esperanzador que acepta todos y cada uno de sus actos como "un pecado, un pecado con solución pues no hay más tragedia insolucionable que la misma muerte" ;). Un yo, que extrae lo mejor de ésos días en los que las nubes negras no dejan vislumbrar el sol.
    Es lo que decíamos, quizá para ti no sea nada, pero para mí, leer esto, significa mucho. G R A C I A S =)

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