18 de agosto de 2015

Todos esos cuentos están llenos de mierda

Suena la alarma y tacho uno más. Abro lo ojos y se inundan de ganas de nada o de nada de ganas. Me levanto, consciente que es un día más, un agosto más, uno de aquellos como los últimos 9 anteriores. Se oye una cuerda tensa entre mi habitación y la habitación de enfrente, tan tensa que al tropezar logra hacerme sangrar. Tiño, en pequeña parte, el suelo de rojo. Debo ser humano. Levanto la mirada y pienso: "sólo es un rasguño, no pasa nada". Doblo la esquina del pasillo y choco con un muro de hormigón. Juraría que no siempre estuvo ahí, aún así parecía por las manchas de la pared, que ya lo había besado alguna que otra vez. Con un picor intenso, cojo aire, levanto la cabeza y pienso: "sólo es un golpe, no pasa nada". Consigo llegar al comedor y al dar el primer paso resbalo y caigo al suelo. Qué mal suerte, he pisado un charco de aceite que sólo recubre la inmensa mayoría de la sala. Ya me empieza a extrañar pero me levanto y pienso: "Es solo una caída, no pasa nada". Cojo aire, lo expulso y pongo la mano en el picaporte. Cojo mis llaves, mi cartera y me enfundo la mochila llena de respeto, tolerancia y buenas intenciones. Logro salir de casa; con el pie magullado, la nariz inflamada y la cadera del revés. Pero pienso: "Salí vivo de casa, ánimo". Y tan pronto salgo de casa, se apaga el día. Vuelta a empezar.

Sueño:
"No lo hago tan mal, seré más bondadoso
No soy tan mala persona, seré mejor
No estoy solo, seré sociable
No soy más que yo, seré uno más  
No quiero que me cambies, seré más familiar 
No me has necesitado, seré más cercano
No quiero, seré más paciente
No puedo, seré más positivo
No tenses, seré más conciliador
No lo hagas, seré humilde
No tienes razón, seré tolerante
No aguanto, seré fuerte
Vamos a por otro día"

Suena la alarma y tacho uno más. Abro lo ojos y se inundan de ganas de nada o de nada de ganas. Me levanto, consciente que es un día más, un agosto más, uno de aquellos como los últimos 9 anteriores. Se oye una cuerda tensa entre mi habitación y la habitación de enfrente, tan tensa que al tropezar logra hacerme sangrar. Tiño, en pequeña parte, el suelo de rojo. Debo seguir siendo humano. Levanto la mirada y pienso: "sólo es otro rasguño, no pasa nada". Doblo la esquina del pasillo y choco con un muro de hormigón. Juraría que no siempre estuvo ahí, aún así parecía por las manchas de la pared, que ya lo había besado alguna que otra vez. Con un picor intenso, cojo aire, levanto la cabeza y pienso: "sólo es otro golpe, no pasa nada". Consigo llegar al comedor y al dar el primer paso resbalo y caigo al suelo. Qué mal suerte, he pisado un charco de aceite que sólo recubre la inmensa mayoría de la sala. Ya me empieza a extrañar pero me levanto y pienso: "Es solo otra caída, no pasa nada". Cojo aire, lo expulso y pongo la mano en el picaporte. Cojo mis llaves, mi cartera y me enfundo la mochila llena de respeto, tolerancia e intenciones. Estoy a punto de salir de casa; con ambos pies magullados, la nariz inflamada, los labios partidos, la espalda tronchada y la cadera del revés. Me miro al espejo, me veo algo desmejorado pero pienso: "volví a salir vivo de casa, ánimo". Y tan pronto salgo de casa, se apaga el día. Vuelta a empezar.

Sueño:
"No lo hago tan mal, 
No soy tan mala persona, 
No estoy solo,
No soy más que yo,
No quiero que me cambies,
No me has necesitado,
No quiero,
No puedo,
No tenses,
No lo hagas,
No tienes razón,
No aguanto,
Hay que salir"

Suena la alarma y tacho uno más. Abro lo ojos y se inundan de ganas de nada o de nada de ganas. Me levanto, consciente que es un día más, un agosto más, uno de aquellos como los últimos 9 anteriores. Se oye una cuerda tensa entre mi habitación y la habitación de enfrente, tan tensa que al tropezar logra hacerme sangrar. Tiño, en pequeña parte, el suelo de rojo. Debo seguir siendo humano. Levanto la mirada y pienso: "Paso". Doblo la esquina del pasillo y choco con un muro de hormigón. Juraría que no siempre estuvo ahí, aún así parecía por las manchas de la pared, que ya lo había besado alguna que otra vez. Con un picor intenso, cojo aire, levanto la cabeza y pienso: "Paso". Consigo llegar al comedor y al dar el primer paso resbalo y caigo al suelo. Qué mala suerte, he pisado un charco de aceite que sólo recubre la inmensa mayoría de la sala. Ya me empieza a extrañar pero me levanto y pienso: "Paso". Cojo aire, lo expulso y pongo la mano en el picaporte. Cojo mis llaves, mi cartera y me enfundo la mochila vacía, vacía de intenciones, de ilusión y de pensamientos positivos. Estoy a punto de salir de casa, ni me molesto a mirarme en el espejo, no hay nada que mirar así que pienso: "En breves uno menos". Y tan pronto salgo de casa, se apaga el día. Vuelta a empezar.

Sueño:
"No quiero,
No puedo,
No aguanto,
Hay que salir,
Esto es insostenible,
Situación límite,
Empieza otra etapa,
Empieza la vida de verdad"

"Todos esos cuentos están llenos de mierda"