Es cierto que suena a típico decir que la vida es como una montaña rusa, pero si bien es cierto nunca está mal recordarlo. Tener la cabeza fría y pensar que por mucho que nos cueste subir a la cima para después caer a toda velocidad bajo suelo y sin control o dar tres loopings y dos tirabuzones, siempre nos queda pensar que podemos volver a subir y que la vía no está cortada. Sólo nuestra montaña rusa será mayor si somos concienzudos y persistentes con lo que hacemos, sin vértigo a subir y subir y sin miedo a bajar por una cuesta tan empinada a toda velocidad. Siempre puede haber alguien que frene esa caída, y sino, siempre nos quedará frenar volviendo a crear una subida. ¿Mi objetivo? Seguir subiendo y subiendo hasta tocar el cielo y si caigo... Espero disfrutar de la velocidad en la cara y del cosquilleo en la barriga.
nuestra mayor gloria no esta en no caer jamás sino en levantarnos cada vez que nos caigamos!
ResponderEliminarun abrazo muy especial para ti!