"Cuando las razones pierden su peso, todo se reduce a la nada..."
Repetía mi cabeza una y otra vez. Yo sé que no son buenos tiempo, que todo es caos y que ahora no existen salidas. Es como si estuviera atrapado, como si hubiera cavado un túnel para escapar de mi vida y en el intento el suelo hubiera caído sobre mí ¡Qué ironía!¡No podía estar más abajo! Mi corazón me decía se un hombre bueno y mi cabeza me convencía que no estaría solo. En mi intento de huir lo que sostenía mi túnel eran esas razones por las que uno lucharía hasta el final, aquellas que son resistentes, tenaces, inquebrantables... Pero ahora tan sólo me encontraba sentado frente a mi pico y pala, mirando a través de una linterna el recuerdo de una foto que separaba la línea entre pegarme un tiro o esperar a que me viniera buscar. Y es que todo lo demás cayó por su propio peso, cuando mi corazón me dijo se bueno solo supe hacerlo lo mejor que pude y no fue suficiente. Fallé o me hicieron fallar, me echaron de nuestro camino y no les importó.
Empezaba a darme cuenta que mi corazón fallaba, pero mi cabeza también, me estaba quedando solo, y lo peor es que no tenía ganas de remediarlo. Siento lo mismo que sentí al herirme con las lanzas de mi cariño paternal. Supongo que me estaba volviendo a hacer fuerte, que volvería a desensibilizarme, que me dedicaría de nuevo a sobrevivir.
Sé que no son tiempos buenos, sé que mi vida no pasa por su mejor momento, todo eso lo sé, pero en otras ocasiones hubiera tenido el coraje de levantarme y seguir luchando, pero en este túnel no encuentro salidas, no veo la luz del sol brillar por ninguna grieta. Si mi corazón latía por sobrevivir era porque a pesar de que las razones perdieran su peso y el mundo se hiciera nada, a mi me quedaba esa foto y la suficiente esperanza para creer que me salvaría, que sería mi luz, pero que ahora no podía verla porque estaba a miles de kilometros.
Tiempo atrás tenía esa luz paternal que me dió mucha vida pero para mi desgracia se apagó hace 100103 horas...
Sólo me queda esperar mientras mi cabeza repetía una y otra vez
"Cuando las razones pierden su peso, todo se reduce a la nada..."